Los musicales son películas intercaladas con fragmentos musicales donde los actores cantan y bailan mientras la historia avanza a golpes de coreografías.
Los musicales empezaron a existir a los años sesenta, y hay muchos grandes títulos como West Side Store (1961), My Fair Lady (1964), Sonrisas y Lágrimas (1965) o Hello, Dolly! (1969).
Yo, en mi vida, he visto dos musicales, Boscos Endins i Què.
El último musical que fui a ver se titulaba “Què”, estaba compuesta por una banda sonora. Los instrumentos que acompañaban musicalmente eran el piano, tocado por el famoso Manu Guix, la guitarra, el batería y el bajo. También habían los actores que eran los que cantaban y protagonizaban el musical.
Los musicales que he visto me han gustado mucho, “Boscos Endins” se me hizo un poco largo, porque hicieron dos partes, en la primera todo estaba muy bien, pero en la segunda parte daban vueltas a la misma historia y no tenía mucho sentido. En cambio, en “Qué” la historia era seguida, no se repetían las cosas, todo se tiene que decir, estaba muy bien hecha y los actores estuvieron geniales.
A mí los musicales me encantan porque mezclan una historia con música y yo soy un fan de la música.
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